Liga y peloteros sin pacto laboral a 5 días del torneo

El torneo otoño-invernal arranca el domingo con triple cartelera en la Capital, Santiago y La Romana. Es lo que dice el calendario de la Lidom, aunque para que esto se materialice falta por soltar el que parece ser el nudo mejor amarrado.

La Lidom y el sindicato de jugadores (Fenapepro) no ha completado el acuerdo que regula la relación laboral para el próximo cuatrienio y a decir por las movidas de fichas en ambas partes se apela a ver quién tiene más oxígeno para resistir en esta carrera que no es de fondo, que tiene un reloj como el básquet y el fútbol.

Ambas bandos tienen programada una reunión para este martes y esperan encontrar el punto en común. Fuentes consultadas por DL revelaron que el tranque está en el dinero, el mismo que reveló en marzo el presidente del Licey, Domingo Pichardo.

Son dos frentes. No hay consenso en las escalas de salarios para afrontar una temporada especial.

Los jugadores habrían presentado una propuesta que exigía igualdad de sacrificios para los nativos e importados.

Sin embargo, las negociaciones que habrían realizado equipos con peloteros extranjeros significaron contratos similares a una campaña sin crisis.

La condición para continuar con el acuerdo de trabajo, que aseguran estaría acordado en un 90%, es sellar ese capítulo, entonces pasar al otro punto económico.

Desde 2011, la Lidom debe otorgar cada año al sindicato una subvención anual como fondo para sus operaciones y cubrir gastos que van desde las pensiones a ex jugadores y la prima de seguro.

Los jugadores buscan un incremento en la asignación de los US$200,000 que la liga entregaba hasta la temporada pasada. Pero es un punto por abordar una vez se pacte la escala salarial.

El gremio que preside Erick Almonte comenzó las negociaciones pidiendo un cronograma que le permitiera terminar el cuatrienio con ingresos de US$350,000 en la parte final (2023-2024).

Sin embargo, los dueños lo han rechazado y han planteado volver al sistema de reparto por boletería, como ocurrió entre 2005-2011.

Fuentes dijeron a DL que los peloteros están dispuestos a demorar el inicio del torneo de no haber acuerdo. Una posición incómoda para un sector que en su mayoría no ha jugado en el año a causa del COVID-19.

Entre los jugadores perciben que la Lidom ha mitigado la crisis con las facilidades de financiamiento que otorgará el Gobierno a través del Banco del Reservas, lo que le daría un flujo de caja mejor que el proyectado en agosto.