Brownies felices: un consumo de drogas que se conoce, pero no se habla

El anuncio por parte de la Procuraduría General de la República, que informaba la detención de una mujer que se dedicaba a la repostería de bizcochos de chocolates (brownies) horneados con marihuana ha sorprendido a parte de la población.

Porque no se trata del vendedor de drogas común y corriente en los denominados puntos de drogas que están vinculados a los barrios más pobres y violentos de la República Dominicana, donde el tráfico y el consumo de marihuana está prohibido por la ley 50-88.

Este tipo de consumo de marihuana, a los que se les denomina brownies felices, era conocido antes de la pandemia del COVID-19; pero en el encierro se hicieron más populares. Sobre todo, entre estudiantes universitarios, adultos profesionales, muchos de los cuales no tienen hijos y son independientes, algo que se hace cada vez más común en la clase media de la República Dominicana.

De acuerdo con informaciones obtenidas de fuentes que luchan contra el narcotráfico, el consumo de marihuana a través de alimentos permite algo que el consumo de la marihuana en el denominado porro no: es que se puede hacer en la comodidad del hogar o en cualquier lugar público sin llamar la atención de nadie. En cambio, el consumo de marihuana a través de la quema dejará un olor desagradable que genera suspicacia.

Esta discreción en el consumo, también se da en la venta del producto. Usualmente quienes venden sus brownies lo hacen a un grupo limitado de personas que se relacionan por amistad o relación profesional. Casi siempre quien quiera obtener uno de estos brownies fuera del grupo de personas conocidas, tendrá que utilizar un intermediario.

Un consumidor explicó a Diario Libre que la persona a quien le compra los brownies felices, comunica por WhatsApp cuándo ha hecho ese tipo de brownies con un simple emoticon y los interesados responden con otro emoticon en caso de que estén interesados o no.

Hay otra situación externa que está incrementado la presencia de marihuana en la República Dominicana y es la legalización en los Estados Unidos donde se ha convertido en una industria que genera grandes recursos.

Reportes periodísticos dan cuenta de que la ruta del tráfico de la marihuana ha cambiado. Cada vez son más las incautaciones de marihuana procedente de Estados Unidos en aeropuertos de la República Dominicana en cantidad masiva.

Muchos de estos brownies que se venden en la República Dominicana se realizan con aceite de marihuana, una sustancia de venta común en Estados Unidos y que para entrar a través de los aeropuertos dominicanos es difícil de identificar si no se trata de enormes cantidades.

“Se está incremento la incautación de marihuana en los aeropuertos porque la marihuana es legal en muchos estados de Estados Unidos y se puede comprar por internet”, dijo una fuente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) al identificar que la marihuana que se incauta en los aeropuertos es principalmente la conocida como “marihuana líquida”, que es usada en los cigarrillos electrónicos, pero poco se habla del aceite de marihuana que se utiliza en la cocina.

La ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas considera acápite XIX considera define la marihuana como todas las partes de la planta Cannabis Sativa L., esté en proceso de crecimiento o no; las semillas de la misma, la resina extraída de cualquier parte de dicha planta, y todo compuesto, producto, sal, derivado, mezcla o preparación de tal planta, de sus semillas o de su resina, pero no incluirá los tallos maduros de dicha planta, ni las fibras obtenidas de dichos tallos, ni el aceite o pasta hecho de las semillas de dicha planta, ni cualquier otro compuesto, producto, sal, derivado, mezcla o preparación de tales tallos maduros. Esta planta ha recibido diversos nombres según los países donde se cultiva o comercializa. En Norteamérica se le llama mariguana; en Perú Marihuana; en México se denomina Grifa, en Siria y Líbano, Hashish, en La India, Bango Gania, en Argelia, Kif, en Turquía, Habak, en nuestro país, yerba, material, mafafa, marihuana, maso, clavo, etcétera. Se le conocen unos trescientos nombres más extendidos por todo el mundo.

En tanto que el artículo 21 prohíbe «en todo el territorio nacional, la siembra, cultivo, producción, recolección, cosecha y explotación de plantas de los géneros papaver somniferum L. (paja de la adormidera, amapola), y su variedad «album» (papaveráceas), de la coca (erytroxilón coca) y sus variedades (erytroxyláceas), del cáñamo (cannabis sativa L.) y sus variedades «indica» , movacae», «marihuana» y demás plantas y parte de plantas que posean principios considerados como estupefacientes y sustancias controladas».