Residentes en Brisas del Edén no dormían mientras autor de cuádruple crimen estaba prófugo

Los residentes en Brisas del Edén, en Santo Domingo Este, dijeron que no dormían mientras el autor del cuádruple asesinato, cometido recientemente en ese sector, permanecía prófugo de las autoridades.

Los lugareños manifestaron que desde que se enteraron de que Rubén Darío Jiménez, de 45 años, quien fue ultimado este martes por la Policía Nacional junto a su acompañante, José Luis Mañon, de 20 en las cabañas Presidente, amenazó con seguir matando personas, vivían en constante tensión.

Relatan que el miedo era tan evidente que las personas que habitaban las seis viviendas del modesto complejo de apartamentos donde ocurrió el hecho se han mudado del lugar o están alojados en casas de familiares, unos alejados por el trauma emocional que les causó el suceso y otros por miedo a que se produjeran nuevos incidentes violentos.

“Nosotros vivíamos con las puertas cerradas y a la expectativa de que se pudiera producir cualquier cosa mientras ese hombre andaba suelto”, dijo Luis Urraca, al recordar la tarde del pasado día 9 del mes en curso, cuando fueron muertas a tiros Leyda Esmerlin Vicente Sánchez, su padre Ángel Robert Vicente Montaño, su madre Mercedes Orfelina Sánchez Suazo y su cuñado Henrry Antonio Felíz Gómez.

En el hecho también resultó herida Orlin Vicente Sánchez, de 26 años, única sobreviviente del suceso, quien se recupera satisfactoriamente.

Los vecinos de las cabañas Presidente en San Isidro pensaron que se trataba de fuegos artificiales la balacera que se produjo al interior de ese complejo cuando al mediodía del martes la Policía Nacional mató a Rubén Darío Jiménez y a José Luis Mañón durante un alegado intercambio de disparos en el que resultaron dos agentes heridos.

“Primero escuchamos dos disparos, luego ráfagas de muchas detonaciones que pensamos eran fuegos artificiales”, cuentan residentes en el residencial Terrazas del Mirador al revelar la conmoción que vivieron principalmente los de los edificios de apartamentos más cercanos, los cuales debieron lanzarse al piso al percatarse de que se trataba de un tiroteo.

Dicen que nunca habían escuchado tantos disparos en la zona, al estimarlos en alrededor de 50.

En condición estable, pero con la columna vertebral afectada, se encuentra el sargento de la Policía Nacional, Carlos Báez, de 34 años, uno de los agentes heridos durante la intervención que hizo la institución en las cabañas Presidente en la autopista de San Isidro en busca de Rubén Darío Jiménez.

Según la vocera del hospital Doctor Darío Contreras, Evelyn Rojas, Báez fue herido en el abdomen y este miércoles se encontraba en una sala tras haber sido intervenido quirúrgicamente, donde era monitoreado por los médicos que le atienden.

En tanto, el raso José Franchel Jiménez también resultó herido de bala en los glúteos y es atendido en el hospital al de la Policía Nacional, donde se recupera satisfactoriamente.