¿Con qué se casa un guardia?
El Gobierno tiene que darse cuenta de que están cavando lo que puede ser trampa y trinchera al mismo tiempo. Superman tuvo poderes hasta que apareció la kriptonita.
La nueva administración vive momento de gracia, pero cien días son cien días, y al cumplirse el plazo no se sabe qué podría pasar.
En el cielo como en la tierra el que tropieza o cae o cojea, y tal vez los regentes no tropiecen ni caigan ni cojeen, pero sí podrían equivocarse.
Este es un pueblo muy creído cuando le conviene, y entre sus muchos mantras destaca una expresión de muchacho: Lo que se da no se quita.
El caso de los programas de asistencia improvisados por la pandemia y que ahora se anuncia desaparecerán en enero.
Mantenerlos tendría el mismo efecto que entregar los fondos de pensiones, aunque el populismo no considera lo pernicioso e insostenible, económicamente hablando.
El asunto es para tenerlo en cuenta, pues la oposición lo asume como bandera y el Presupuesto (un clavo pasado) tendrá que discutirse con incidentes. ¿Con qué se casa un guardia?, se decía tiempos atrás, y el PLD tiene exigua representación, pero habrá que ver la reacción de la población.