Los 33 días de batalla diplomática por el general Cienfuegos
Desde la cárcel de Nueva York, el general Salvador Cienfuegos escuchó el 6 de noviembre cómo la juez Carol B. Amon le leía por primera vez los cargos que se le imputaban: narcotráfico y lavado de dinero. Se declaró inocente y volvió a la celda a esperar la siguiente audiencia. El viernes 13, la defensa del exjefe máximo del Ejército mexicano solicitó una ampliación del plazo previo a la apertura del juicio. Una petición habitual en este tipo de casos, complejos y con montañas de documentación, con la que las partes suelen buscar ganar tiempo para preparar sus estrategias procesales.