Vuelve Berlusconi (otra vez)
El primer ministro, Giuseppe Conte, se puso delante de las cámaras del TG5, tragó saliva y lo llamó “Il Cavaliere Berlusconi”. De un tirón. Como si no quisiera pensarlo demasiado, desempolvó un título honorífico caído en desgracia en Italia después de todos los escándalos y la inhabilitación política que atravesó el cuatro veces primer ministro. El mismo hombre que acababa de salvarle la cara al Gobierno con la última de sus astutas jugadas.