La línea dura de Andrés Manuel López Obrador
Mientras el planeta se angustiaba en abril con los primeros golpes de la pandemia, Andrés Manuel López Obrador aprovechó para defender aquello de que toda crisis esconde una oportunidad: “Nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación”. La frase ilustra como pocas el optimismo que rezuma el presidente mexicano a dos años de su llegada al poder. Un optimismo acusado de temerario por sus críticos, pero que desvela su inmensa confianza en que, por ahora, su forma de hacer política sigue sin suponerle apenas ningún coste.