Una foto trucada de un soldado australiano degollando a un niño afgano enfrenta de nuevo a Pekín y Canberra
Las relaciones entre China y Australia, uno de los principales suministradores de materias primas al gigante asiático, continúan su peligroso deterioro, entre reproches y represalias casi diarios. Este lunes, el desencadenante del nuevo estallido ha sido una fotografía trucada que un portavoz chino ha colgado en su perfil de Twitter, en la que un soldado australiano parece a punto de degollar a un niño afgano. El primer ministro en Canberra, Scott Morrison, ha exigido al Gobierno en Pekín que elimine esa imagen “repugnante”.