A todos les tocó un poco menos
El cambio pasa cambios sin que haga idea ni se corresponda con el hasta oficial. Un jaloncito aquí, un empujoncito allá.
El presupuesto, por ejemplo, era una guagua grande en la que cabían todos los que quisieran hacer el viaje. El del 2021, sin embargo, una voladora. Además de rápido, hubo que apear gente.
Las oenegés andan como el diablo, pues se consideran víctimas propicias del nuevo manejo de las finanzas públicas.
El melao de Mireya no fue tan abundante y el Gobierno menos generoso, y muchas entidades se quedaron con el jarrito en la mano.
Se sienten discriminadas y acusan a la política, pero resulta que también a los partidos les descontaron el 25 % de lo asignado este año.
Aunque parece que no a las fundaciones que llevan el nombre de los líderes fallecidos: Balaguer, Bosch y Peña.
Si se sale a la calle a preguntar qué hacen, la respuesta será: nada. De Balaguer, Bosch y Peña se sabe cuándo se conmemora el fallecimiento.
Gerón hace más por la memoria de estos manes de la política que sus fundaciones. Por sus obras se conocen vida, pensamiento y obra.
A menos que la labor de las fundaciones sea secreta.