El negocio del ciberespionaje a periodistas en México
El mensaje pasó inadvertido, pero oculta una operación de vigilancia de muy alto nivel, con tecnología puntera. O, al menos, ese era el plan. En la primavera de 2016, el periodista mexicano Jorge Carrasco acababa de pasar varios meses investigando los Papeles de Panamá para la revista Proceso. Estando en plena faena, recabando información sobre los clientes mexicanos del tristemente célebre bufete panameño Mossack Fonseca, recibe un mensaje de texto de un número desconocido: “Buena tarde Jorge, paso a compartirte la nota que publica hoy Animal Politico y parece importante retomar”. Y el mensaje viene con un enlace. “¿Quién eres?”, pregunta el periodista. El emisor no responderá jamás.