Una fundación que hace 25 años visualizó a la comunidad dominicana del Valle de Manhattan
En la Calle 107, entre las intersecciones de la Avenida Ámsterdam y Columbus, se encuentra el Dominican Sunday, una fundación que hace 25 años hizo visible a los dominicanos residentes en el Valle de Manhattan, un importante barrio universitario próximo al Río Hudson, rodeado de exquisitos restaurantes, y donde se encuentran las infraestructuras de la Universidad de Columbia y del City College de Nueva York, además de la Catedral de San Juan, el templo anglicano más grande del mundo.
En la exclusiva zona, en las que unas tres cuadras más abajo se encuentra el Central Park, era considerada en sus inicios el lugar idóneo para el retiro de los neoyorquinos también por su proximidad a hoteles y lugares de diversión, la dominicana Altagracia Hiraldo se radicó a inicios del 1980.
Pero no fue hasta el 1995 cuando Hiraldo abre las puertas de esta fundación debido a la necesidad de la comunidad de mejorar su calidad de vida.
“La gran mayoría de los desafíos que hemos enfrentando desde antes de fundarnos y hasta ahora han sido por la falta de recursos económicos, pues las ayudas que recibimos no son suficientes, aunque se trabaje en pro de la comunidad, y por lo tanto en beneficio de la ciudad de Nueva York”, expresó la fundadora de Dominican Sunday.
Altagracia nació y se crió en Villa Consuelo, un popular sector de Santo Domingo, donde dice vivió rodeada de su familia y de grandes amigos. Durante mucho tiempo y hasta el día en que se marchó, trabajó como recepcionista del Museo de Historia Natural.
La dominicana recuerda lo duro que fue para ella adaptarse a su nueva vida en la Gran Manzana, a tal punto que su madre le pidió que se regresara a República Dominicana.
“No fue fácil adaptarme a este país sobre todo porque vine en invierno y mis compañeros de trabajo me decían que no me quedara y que solamente fuera a explorar porque no me iba a gustar ese país, pero decidí quedarme por mi mamá y tuve la bendición de conocer a mi esposo y padre de mis hijos”.
El Dominican Sunday comenzó como un grupo de iglesia y a medida que fue creciendo decidieron legalizar el nombre para convertirse en una organización sin fines de lucro.
A lo largo de sus años han trabajo para mejorar la calidad de vida de los dominicanos e hispanos residentes en el Valle de Manhattan. Desde clases de computadora, preparación para el examen de la ciudadanía americana, hasta clases de inglés como segundo idioma que son patrocinadas por la Universidad de Columbia.
“Creo que la transparencia es la que nos ha ayudado a mantenernos firmes durante todos estos años. Hemos trabajado unidos, además de que no escatimamos esfuerzos para ayudar a la gente, aunque lo saquemos de nuestros propios recursos”.
Dentro de todas las actividades que realizan, hay una de ellas que ha acaparado el corazón de toda la comunidad latina en Nueva York, el Desfile Mariano, donde desde hace 20 años más de 40 carrozas se pasean por toda la Avenida Ámsterdam, desde la calle 86 hasta la 108 se pasean vistosamente mostrando la advocación mariana de cada país de Latinoamérica. En él han participado grandes personalidades desde el cardenal de la ciudad, hasta el alcalde, el gobernador y la policía.
No solamente Altagracia, su fundadora y directora es la cabeza femenina dentro de la organización. Toda la junta directiva del Dominican Sunday está compuesta por mujeres, entre ellas Zenaida Méndez directoral del MNN, Quenia Abreu, presidenta y directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de Mujeres de Nueva York, Sandra Harris, vicepresidenta adjunta del Centro Médico de la Universidad de Columbia, Seni Taveras, presidenta de la División de Estudios Jurídicos de la Escuela Universitaria de Nueva York, Belkis Ravelo, educadora bilingüe, entre otras.
La vida de la dominicana Altagracia Hiraldo como activista hispana ha sido fructífera y ha recibido numerosos reconocimientos por su trabajo a favor de la comunidad dominicana en Nueva York, entre ellos uno que recibió del periódico The New York Times por lograr que una numerosa cantidad de dominicanos se inscribieran al censo. El Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York le otorgó el título de comisionada de la policía por un día, además de otros certificados de apreciación por la misma entidad, y un reconocimiento en honor a los líderes hispanos otorgado por el presidente del Condado de Manhattan, Scott Stringer.
“Altagracia Hiraldo ha sido defensora de los derechos de los otros desde el mismo momento en que llegó a Nueva York desde la República Dominicana. Ha creado operativos de ciudadanía ayudando a más de dos mil personas a convertirse en ciudadanos de este país. Ella fundó el primer desfile de unidad latinoamericana en el cual participan 20 naciones cada año”, dijo Stringer refiriéndose a la dominicana.
Este 16 de diciembre, la fundación celebrará una gala benéfica virtual debido a la crisis sanitaria causada por el COVID-19, en la que se proponen hacer un recorrido a través sus 25 años y donde será reconocido como “hombre esencial del 2020” a el concejal de NY, el dominicano Ydanis Rodríguez, como “representante médico esencial del 2020 a la Dra. Carmen Rodríguez, y como “periodista del orgullo dominicano 2020” a Karen Veras, periodista de Diario Libre. Estos últimos también recibirán un reconocimiento especial del alcalde de la ciudad Bill de Blasio.