El Brexit, la única batalla que une a los conservadores
La pandemia logró enterrar durante unos meses la polémica más destructiva de la historia política británica reciente, pero el Brexit seguía ahí. A medida que se acerca el final del periodo de transición acordado con la UE y la perspectiva de un acuerdo comercial se desvanece, el ala euroescéptica del Partido Conservador ha resucitado para impedir que Boris Johnson pueda dar un paso atrás. Sus principales voces han subido el tono descalificador ―hasta acusar a Bruselas de no tener el “respeto básico a los principios democráticos”― y nacionalista. El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, quien sugirió que estaría dispuesto a respaldar a Johnson si lograba cerrar un pacto, se enfrenta de nuevo a una rebelión interna en su partido.