Otro bofetón para el presidente
Ha bastado una frase: “Denegada la solicitud de medidas cautelares presentada ante el juez Alito y remitida por este al tribunal”. Ni una explicación adicional. Sin oposición de ninguno de los nueve jueces que componen el Supremo, de los que seis son republicanos, la mitad nombrada por Trump, y la última, Amy Coney Barrett, confirmada a toda prisa y a pocos días de la jornada electoral en sustitución de la difunta progresista Ruth Bader Ginsburg.