Sapiencia y juventud se lucen en la coerción por la Operación Antipulpo
Por tres días consecutivos, los dominicanos siguieron el conocimiento de la medida de coerción a un grupo de once personas, incluidos dos hermanos del expresidente Danilo Medina, al que la Procuraduría Especializada en Persecución de la corrupción Administrativa (Pepca) le atribuye constituir una red de corrupción que estafó al Estado dominicano con miles de millones de pesos.
Fue un maratón de más de 26 horas de audiencia en el que se lucieron la sapiencia de figuras connotadas del derecho y el ímpetu de varios jóvenes abogados, distribuidos hacia ambos lados de las partes, y que culminó con el dictamen de prisión preventiva y domiciliaria para diez de los encartados.
El caso, denominado por el Ministerio Público como Operación Antipulpo, se sigue contra los hermanos Juan Alexis y Carmen Magalys Medina Sánchez, hermanos del expresidente Medina, los exfuncionarios Fernando Rosa, exdirector del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper); el exministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo; el exdirector de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, Francisco Pagán; el excontralor general de la República, Rafael Germosén y el exdirector de Fiscalización de la Oisoe, Aquiles Christopher.
También contra José Dolores Santana Carmona y Wacal Vernavel Méndez Pineda y Domingo Antonio Santiago Muñoz.
La defensa de los imputados Juan Alexis Medina y Francisco Pagán estuvo encabezada por el destacado jurista Carlos Salcedo, pero junto a él postularon con gran elocuencia los jóvenes Thiaggo Marrero, de 30 años y Eduardo Núñez, de 32.
“Son jóvenes profesionales con altísima preparación, sobresalientes en sus estudios, con formación dentro y fuera del país y con una vasta experiencia a pesar de su juventud”, destaca de ambos Salcedo. De Marrero, quien lleva ya varios años en su oficina, resalta su integridad, su condición de “investigador de primera” y sus cualidades humanas. De Núñez, sus grandes conocimientos y profesionalidad.
Bajo el control del juez José Alejandro Vargas, que con su particular jocosidad mantuvo a raya a las partes, la población siguió atenta los entonados y picantes debates que se dieron entre los aguerridos santiagueros Yeni Berenice Reynoso, procuradora adjunta, y José Miguel Minier, abogado defensor.
“Somos santiagueros y nos conocemos”, le espetó Reynoso al abogando que tenía la defensa de Fernando Rosa, y que no le rehuyó a la advertencia.
Junto a Minier litigaban José Geovanny Tejada Reynoso y el joven Nelson Miguel Peralta Fernández, de 27 años.
En el caso del imputado Aquiles Christopher tuvo en su barra de defensa a su hijo Alan Christopher y a los experimentados Manuela Ramírez y Addy Tapia.
La representación de Hidalgo estuvo a cargo de Cándido Simón Polanco, Carlos Novas y Juan Félix Núñez.
Por parte del Ministerio Público postularon, además de Reynoso, el titular del Pepca, Wilson Camacho que, pese a su apariencia circunspecta, no desaprovechó oportunidad para presentar enérgicamente sus objeciones.
Junto a los dos procuradores adjuntos, un nutrido grupo de fiscales también sostuvo la acusación contra los imputados. Entre ellos, los ya experimentados Mirna Ortiz, Sourelly Jácquez, Héctor García y José Marmolejos, así como los jóvenes Jonathan Pérez, de 27 años, Ernesto Guzmán Alberto, de 32, Elizabeth Paredes, de 30 y Joneivy González, de 31.
“El desempeño de estos jóvenes ha sido excelente. El ejercicio del derecho con esta camada de jóvenes abogados, muy preparados todo, es la base para crear la academia jurídica en el país, que no existe”, comenta Minier, que dice sentirse muy orgulloso del nuevo relevo. Entiende que ellos fortalecerán la institucionalidad del sistema de justicia dominicano.
Similar ideal tiene Camacho respecto al equipo que le acompaña. “Son una muestra del relevo en el Ministerio Público, nos transmiten la tranquilidad de que son parte de una generación de Ministerio Público capaces de llevar la institución al siguiente nivel”.
Los define como talentosos, comprometidos, dedicados, valientes, entusiastas y muy trabajadores, que creen en el Ministerio Público y apuestan y defienden su independencia.
“Es una suerte para la Pepca y la Dirección General de Persecución contar con equipos de trabajo con esas capacidades y nivel de compromiso. Con ellos y otros que son parte del equipo, haremos grandes cosas por el país”, sostiene Camacho.