Familia clama por ayuda al perder todo en incendio

Cuando el pasado sábado al mediodía la casita construida con madera y zinc de Xiomaury Amparo Agustín se incendió en el sector Arroyo Manzano, Carretera La Isabela, el mundo le parecía que se le venía encima. Era todo lo que tenían, ella, su esposo y sus tres hijos de tres, ocho y 11 años.

Un aparente cortocircuito destruyó en minutos lo que habían conseguido en años, pues las llamas prendieron la madera hasta convertirlas en carbón. Cama ropa, documentos personales, enseres del hogar todo se quemó.

No hubo lesionados a pesar de que solo el niño de 11 años estaba en la casa al momento del incendio y logró salir huyendo.

Desde entonces la familia de cinco miembros se dividió; el padre duerme en un viejo jeep en el patio de la casa del lado, la madre donde su mamá con dos de los niños y el más grande lo “sortean” donde vecinos y familiares.

La familia se viste con algunas ropas que les han regalados vecinos y buenos samaritanos y los padres no paran de hacer diligencias para ver si los ayudan. El papá tenía un tallercito de mecánica al lado de la casa y también fue destruido por el incendio.

Pero no solo fue afectada la casa de Xiomaury, también una habitación de un cuñado y una hija de su esposo que vivía en la parte frontal de la vivienda.

La afectada cuenta que personal del Plan Social de la Presidencia fue al lugar y evaluó los daños, pero no han tenido más noticia, por lo que espera que desde el Gobierno o cualquier persona o entidad los ayude a recuperar su hogar.

“Yo lo que quiero es que me ayuden para volver tener mi hogar, lo demás aparece”, dijo Xiomaury, mientras dos lágrimas corren por su mejilla y su voz se quiebra.

En esta comunidad rural del Distrito Nacional vive gente muy pobre, solidaria, que ayuda hasta se lo permiten sus limitaciones económicas.

Para cualquier ayuda se puede contactar a la familia por medio del teléfono 809 430-1626.