Congreso se acerca a acuerdo para plan de alivio ante deterioro del empleo en EE.UU.
El avance sin control de la pandemia en Estados Unidos y el deterioro del mercado laboral con cerca de 885,000 nuevas solicitudes semanales de ayuda por desempleo presionan al Congreso a cerrar un acuerdo para un nuevo plan de alivio que salve la recuperación de la economía.
El acuerdo entre demócratas y republicanos, que ha sido esquivo por meses, es considerado vital para apuntalar la economía y mantener a flote a millones de personas que podrían quedar sin ningún ingreso a finales de diciembre.
Pese a que esta semana comenzó la campaña de vacunación en el país, las cifras diarias de contagios muestran un avance sin control del virus, que amenaza con más restricciones a la actividad, en un periodo crucial para el comercio con las fiestas de fin de año.
En este contexto, el número de personas que pidieron por primera vez un subsidio por desempleo subió esta semana a 885,000, una cifra que indica que siguen los despidos ante el avance del COVID-19.
Esta es una mala noticia para los analistas que esperaban una caída a 795,000 nuevas demandas.
Según los datos oficiales, ahora el promedio de las últimas cuatro semanas se sitúa en 812,500 nuevas solicitudes de subsidios de desempleo, un aumento de 34,250 con respecto a los datos revisados de la semana anterior.
El líder de la mayoría republicana del Senado Mitch McConnell reiteró este jueves que es optimista sobre un acuerdo y aseguró que los legisladores permanecerán en Washington hasta que haya un trato.
«Me siento alentado por las conversaciones y su progreso. Creo que todas las partes están trabajando de buena fe para nuestro compromiso compartido de obtener un resultado», afirmó en un comunicado en el que precisó que este plan incluye transferencias monetarias directas para los estadounidenses.
En la noche del miércoles, la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el jefe de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schummer hablaron con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y acordaron seguir negociando este jueves.
Schumer indicó que los legisladores están acercándose a un acuerdo, pero advirtió que aunque están superado varios de los asuntos más difíciles «hay algunos temas finales que deben ser resueltos».
El presidente electo, el demócrata Joe Biden, volvió a insistir en que se incluyan ayudas inmediatas para los desempleados y para las empresas.
El presidente saliente, el republicano Donald Trump – que ha instado al Congreso a actuar – tuiteó que las conversaciones van por buen camino.
La propuesta en estudio, un plan bipartidista por cerca de 900,000 millones de dólares, trajo esperanza a los mercados, que cerraron con el Dow Jones, el Nasdaq y el S&P 500, en nuevos récords este juves.
Sin un acuerdo, después de Navidad millones de desempleados van a perder ayudas extraordinarias que formaban parte de un plan aprobado desde abril por 2,7 billones de dólares.
– «Un deterioro del mercado laboral» –
Las cifras de empleo anticipan un crudo invierno para el mercado de empleo, muy golpeado por el COVID-19, que ha provocado más de 300,000 muertos en Estados Unidos, más que en ningún otro país del mundo.
«Los últimos datos indican una tendencia hacia un deterioro del mercado laboral», indicó Rubeela Farooqi, economista jefe para Estados Unidos de la consultora HFE.
Farooqi indicó que es probable que la crisis sanitaria se profundice después de las próximas festividades, lo que se va a traducir en restricciones más amplias de la actividad, cierre de negocios y más pérdida de empleo.
El miércoles el país registró cifras récord con 3,700 muertos y 250,000 nuevas infecciones en las últimas 24 horas.
Estas cifras preocupan en la medida que pueden ser el prolegómeno de un parón para la economía estadounidense, que tras una fuerte contracción en el segundo trimestre registró una recuperación en el tercero. La tasa de desempleo de 6,7% seguía siendo el doble de la de antes de la pandemia pero los números mejoraron desde abril, cuando la cifra de parados alcanzó un máximo de 14.8%.
El miércoles, los datos de las ventas minoristas mostraron una caída preocupante de 1.1% en noviembre, un mes tradicionalmente bueno para el sector, lo que atiza miedos sobre el comportamiento de este motor de la economía estadounidense.
«Aunque la esperanza está en el horizonte con la llegada de la vacuna, ahora mismo el mercado laboral sigue estando bajo una fuerte presión a medida que aumentan los casos y se ponen en marcha restricciones a la actividad», indicó la consultora Oxford Economics.