La sanción a Rusia prohíbe la asistencia del presidente Vladimir Putin a Juegos Olímpicos
El Kremlin criticó hoy la decisión de que el presidente ruso, Vladímir Putin, no pueda acudir a los Juegos Olímpicos debido a la sanción de dos años por dopaje impuesta al deporte ruso.
«Por supuesto, lamentamos la decisión al respecto y la interpretamos negativamente», dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la prensa.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) redujo a la mitad, dos años, la sanción propuesta por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), pero mantuvo la prohibición a los funcionarios rusos a asistir a Juegos Olímpicos y Paralímpicos, y Mundiales.
La prohibición, que es inapelable y ya no puede ser recurrida, afecta al presidente, primer ministro, ministros, miembros de la ambas cámaras del Parlamento y otros altos funcionarios del Estado ruso.
La excepción sería cuando un funcionario ruso sea invitado personalmente por los dirigentes del país organizador del torneo en cuestión.
Es decir, el primer ministro japonés podría invitar a Putin a asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio que se celebrarán en 2021.
«Esta decisión es una absoluta arbitrariedad, es totalmente indecente. Por supuesto que Rusia recurrirá esa decisión. No la dejaremos sin respuesta. Estoy convencido de que nuestros abogados deportivos ya están en ello», dijo Vladímir Dzhabárov, vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales del Senado.
Consideró que el TAS no tiene facultades para castigar a Estados o a funcionarios.
«¿Qué clase de estructura es esa, el TAS? ¿Una alta instancia mundial? ¿Dios? Si es solo el arbitraje deportivo», comentó.
Los políticos rusos han criticado la sanción de dos años, aunque muchos expertos pronosticaban un aislamiento internacional de cuatro años.
Con todo, el portavoz del Kremlin subrayó que «lo importante» es que los deportistas puedan participar en competiciones internacionales y llamó a «continuar luchando contra el dopaje, sobre el que, como el mayor mal, ha hablado en varias ocasiones el presidente ruso en sus intervenciones».
Durante los próximos dos años los deportistas rusos podrán competir como atletas neutrales en Juegos y Mundiales, mientras en los europeos no se verán privados de escudo, bandera e himno.