Iván Duque: “Mi idea de paz con legalidad no está atada al antes o al después del proceso con las FARC”
La fotografía encierra todos los elementos de un pasado de violencia y dolor, un presente radicalmente distinto y un futuro marcado por la incertidumbre y las esperanzas. Desde la mesa, el presidente de Colombia, Iván Duque, se dirige a un grupo de excombatientes de las FARC de Llano Grande, que hasta 2016 fue un campamento de la extinta guerrilla y hoy es un espacio de reincorporación que crece como una aldea que va camino de convertirse en pueblo. Junto a él, autoridades gubernamentales, territoriales y Pastor Alape, antiguo comandante de la organización insurgente. Duque, que se opuso a los acuerdos de paz alcanzados por su antecesor, Juan Manuel Santos, y cuando ganó las elecciones en 2018 trató de modificar el proceso, celebra la entrega de un nuevo terreno destinado la construcción de viviendas para las familias de exguerrilleros. Asegura que es un paso que cambiará sus vidas, pero también escucha sus reclamos, relacionados sobre todo con los problemas de seguridad y el incesante goteo de asesinatos de líderes comunitarios. “Aquí vinimos hoy a darle inicio a un proceso que es transformacional”, afirmó el pasado jueves.