Sigue suelto hombre que cercenó mano al padre de la periodista María Esperanza Pérez

Pese a que han pasado dos semanas, la Policía Nacional aún no ha apresado a Argelis Roque Medina, quien agredió a machetazos al envejeciente de 81 años Eremio Pérez Gómez, cercenándole la mano izquierda, causándole daños en la derecha, heridas en la cabeza y el costado derecho.

Roque Medina cometió el hecho en la residencia de Pérez Gómez, en el sector Cristo Rey, del Distrito Nacional, cuando intentaba matar a su pareja, Maura Esperanza Pérez Peguero (Mairení), con quien tiene una niña de cinco años.

“Argelis amenazó a Mairení de muerte, le decía ‘baja de ahí, que te voy a picar’. Entonces, cuando mi padre, que se encontraba en su habitación para acostarse, salió a ver qué estaba pasando, sin mediar palabras el agresor entró a la casa y arremetió contra él con intenciones de quitarle la vida”, relató la periodista María Esperanza Pérez.

Denunció que a dos semanas de la agresión, la Policía Nacional no le ha dado ninguna respuesta con relación al caso y el agresor Argelis Roque Medina sigue prófugo.

“Hemos dado todos los pasos de lugar, hemos ido a donde nos han enviado las autoridades. Pusimos la querella en las fiscalías de Cristo Rey y en la del Palacio de Justicia, además nos querellamos en el Palacio de la Policía y aún las autoridades no ha dado una respuesta”, declaró la periodista que trabaja en el periódico elCaribe.

Se queja de la dejadez mostrada por la Policía, lo cual estima no ocurre en algunos casos.

“Cuando la Policía se dispone a apresar a alguien, lo hace en menos de 24 horas, no entiendo por qué a dos semanas el agresor de mi padre aún se encuentra prófugo y sin rastros de su paradero”, planteó.

En ese sentido, solicitó la intervención del director de la Policía, Edward Sánchez González, así como la del presidente de la República, Luis Abinader, para que este caso no quede impune «como muchos otros» y que el agresor de su padre no se quede sin castigo.

Roque Medina le amputó una mano al padre de la periodista, hirió la otra (que casi la pierde), le ocasionó dos heridas en la cabeza y otra en el costado derecho: “Le dejó la otra mano casi inútil”, se lamentó con impotencia.

«Argenis aún no ha sido detenido por las autoridades a pesar de María Esperanza Pérez agotar todos los procesos indicados. La envían de un lugar a otro sin ningún resultado», indica un comunicado de prensa.

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