Gobierno israelí a punto de colapsar; habrá otras elecciones
Israel parece encaminarse a su cuarta elección en dos años. El dividido gobierno enfrentaba un plazo de medianoche para aprobar un presupuesto. De lo contrario, colapsará automáticamente y desencadenará elecciones a fines de marzo.
La perspectiva de una nueva elección parece ser una mala noticia para el primer ministro Benjamin Netanyahu, cuyo gobierno de 11 años se ve repentinamente amenazado por un trío de excolaboradores descontentos a la cabeza de partidos rivales, un juicio por corrupción y la crisis de salud por el coronavirus.
Sus excolaboradores comparten su ideología de línea dura y entre ellos sobresale un popular legislador que recientemente se separó del partido Likud del primer ministro.
Ya sea que Netanyahu pueda defenderse de estos rivales o no, es casi seguro que el país será dirigido por un político de derecha que se oponga a otorgar concesiones a los palestinos, lo que complica las esperanzas del gobierno entrante del presidente electo estadounidense Joe Biden de reanudar las conversaciones de paz.
El previsto colapso del gobierno también podría significar el final de la breve carrera política del ministro de Defensa, Benny Gantz, cuya popularidad se derrumbó.
Las perspectivas del bloque de centro izquierda de Israel parecen peores que en contiendas anteriores porque su líder, Gantz, creó una alianza con Netanyahu que ahora se está desmoronando. Gantz perdió el apoyo de gran parte de su base y el bloque se quedó sin un líder.
Netanyahu y Gantz formaron su coalición en mayo, después de luchar en tres elecciones consecutivas hasta topar con un punto muerto.
La causa inmediata del esperado colapso del martes es la falta de aprobación de un presupuesto antes de la medianoche. Eso seguramente hará que el Parlamento se disuelva automáticamente y se convoque a nuevas elecciones para fines de marzo.
Pero el hecho realmente reflejó el fracaso de una asociación plagada de hostilidad y desconfianza mutuas desde el principio. Durante siete meses, Gantz ha sufrido una serie de humillaciones y se ha mantenido al margen de decisiones clave, como una serie de acuerdos diplomáticos negociados por Estados Unidos con países árabes.
Netanyahu ha acusado al Partido Azul y Blanco de Gantz de actuar como una “oposición dentro del gobierno”.