Hamilton y Márquez, cara y cruz de los dominadores del mundo del motor
Lewis Hamilton y Marc Márquez fueron la cara y la cruz de una temporada del motor afectada por el cononavirus: el británico conquistó el Mundial de Fórmula 1 y alcanzó el récord de 7 títulos de Michael Schumacher y el español, gran dominador de MotoGP, estuvo ausente toda el curso tras caerse en la primera carrera.
La pandemia marcó la temporada del motor, con un inicio tardío de los Mundiales de Fórmula 1 y de MotoGP y con un recorte de pruebas en el calendario final de las dos principales disciplinas de este deporte.
La Fórmula 1 iba a tener por primera vez en su historia 22 carreras, pero la pandemia obligó a cancelar algunas de las más emblemáticas (como Melbourne, Montecarlo y Suzuka) y a confeccionar un nuevo calendario con 17 Grandes Premios, con algunos trazados (como Austria, Silverstone y Monza) repitiendo.
Pero ninguno de estos cambios acabó afectando a lo previsto deportivamente, con un dominio abrumador de los Mercedes, como en las últimas temporadas, y un título de pilotos para el gran favorito, Lewis Hamilton.
El piloto inglés de 35 años se proclamó campeón en Turquía, cuando aún quedaban tres carreras para el final, tras ganar 10 de las 14 primeras pruebas y quedando fuera del podio en sólo dos (Austria e Italia).
Mercedes supera a Ferrari
Tras el título de 2008 con McLaren y los de 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019 con Mercedes, Hamilton conquistó una séptima corona mundial e iguala un nuevo récord del legendario Michael Schumacher, tras haber batido el de victorias (95 contra 91), podios (164 contra 155) y pole positions (98 contra 68).
Junto a su compañero Valtteri Bottas, Hamilton dio a Mercedes un séptimo titulo consecutivo de constructores, uno más de los que logró Ferrari entre 1999 y 2004, lo que convierte a la marca alemana en la más laureada de la historia de la F1.
Pero Hamilton no dio de qué hablar sólo al volante. A su amistad con personajes famosos, a su estilo de vestir, sus joyas o sus tatuajes, a su activismo en favor del medioambiente se unió este año su defensa de la igualdad racial, mostrando su apoyo al movimiento ‘Black Lives Matter’ antes de cada Gran Premio arrodillándose y con un puño al cielo.
Primer piloto negro de la historia de la F1, dedicó su título «a los niños», especialmente a los que como él proceden de clases humildes: «Soñad lo imposible, continuad vuestro sueños, no dudéis nunca de vosotros mismos».
Incluso fue otra vez protagonista al final de la temporada, pero no por sus hazañas en la pista, sino por haber sido una de las ‘víctimas’ del covid-19, perdiéndose el Gran Premio de Sakhir, penúltima prueba del campeonato.
Lesión y adiós a la temporada
Al igual que Hamilton, Marc Márquez era el gran favorito para revalidar el título de MotoGP, que tampoco comenzó hasta el mes de julio, con un calendario que se redujo de las 20 carreras iniciales a solo 14.
El prodigioso piloto catalán, poseedor de una gran cantidad de récords en el Mundial de motociclismo, estaba llamado a sus 27 años a igualar los 9 títulos de Valentino Rossi, que hubiese sido el séptimo en la máxima categoría.
Pero en la primera carrera de la temporada, en el circuito de Jerez (Andalucía), el piloto de Honda sufrió una grave caída y se rompió el húmero de su brazo derecho.
Fue operado dos días después y trató de volver a subirse a una moto para participar en la segunda carrera, también en Jerez, el 26 de julio, sin lograrlo.
Este esfuerzo y un accidente doméstico causaron la rotura de la placa de titanio puesta en la primera intervención para sujetar el hueso, teniendo que pasar por el quirófano una segunda vez en agosto e incluso una tercera en diciembre para volver a cambiarle la placa, que se agravó con una infección posoperatoria.
Márquez no sólo se perdió todo el campeonato, sino que algunos medios españoles aseguran que el piloto no volverá a competir hasta mayo, perdiéndose las primeras carreras de la próxima temporada, con lo que sus opciones de volver a ganar el título quedan en suspense.
El principal beneficiado de esta situación fue otro español, Joan Mir, que a sus 23 años y contra todo pronóstico, se proclamó campeón de MotoGP, con una Suzuki, una marca que no ganaba desde 2000