En La Vega con Cestero, 1900
En 1900, en los primeros días de agosto, el escritor, político y diplomático Tulio M. Cestero, autor de la fundamental novela La Sangre, recorrió el Cibao en compañía del general Francisco A. Gómez y Moya, a la sazón ministro de Guerra y Marina. Ya en La Vega, tras una travesía de lluvias y caminos enlodados a lomo de bestia por la ruta del Bonao, nuestro diligente escritor puso a funcionar su infaltable lupa escrutadora. En un informe sobre su periplo, dice detallista.
“Tiene la común 100 establecimientos patentados que producen al Ayuntamiento $2,600 oro anuales. Las rentas municipales que en 1898 eran $8,740 oro, han alcanzado este año a $13,000 oro; de los cuales se gastan en Instrucción Pública, inclusa la Escuela Normal de reciente creación, $3,365,72.
“La iniciativa benéfica del Sr. Eugenio M. Hostos, Inspector General de Enseñanza Pública, ayudado eficazmente por el caballero Rosendo Grullón y el entusiasmo de un grupo de veganos, proyecta la creación de una Finca modelo, escuela práctica de Agricultura. El terreno escogido está situado a orillas del Camú, entre el camino que va a Moca, por donde pasará el ferrocarril, y el camino real del Cibao. El terreno mide 150 tareas y en el plano levantado está dividido en 30 zonas de cultivo, de habitación y de labores.
“Así: 1 tarea dividida por el camino central de la finca para jardín de flores; 1 tarea para plantas medicinales; 4 para hortalizas; 2½ para mapuey; 2 para ñames de agua y 2 para ñames de guinea; 2½ para batatas; 2¾ para yautía amarilla y 2¾ para yautía blanca; 2 1/6 para ajos y 2 1/6 para maíz de clases diversas; 11/3 para sagú y 11/3 para cebollas; 2½ para arroz; 2½ para pimientos; 2 para yuca agria y 2 para yuca dulce; 2 para espárragos y alcachofas; 2½ para papas de distintas clases; 2½ para algodón en sus diferentes clases y 4 para habichuelas. A industrias agrarias se dedican 8½ tareas. La zona atravesada por el camino central contiene un abrevadero con su bomba. Este camino divide también una zona, la más extensa, de 23 tareas para cañaverales. En 12 tareas se hará la conservación de las palmeras y su aprovechamiento, el cultivo de añil y otras plantas. En otra de 22 tareas se hará el cultivo intensivo del plátano, el café y el cacao, circundadas de plantas textiles. Destínanse 9 tareas al forraje, con circunvalación de un piñal. En 15½ se fomentará un cafetal borincano. En una extensión de 5 tareas se criarán reses y cerdos y en otras cinco se hará un vergel. En la zona de yerba y forraje se erigirá el edificio para la escuela.
“Se realizará esta obra infinitamente útil y necesaria, que va a dar poderoso impulso a la evolución agrícola del Cibao, cambiando la rutina actual por los procedimientos científicos. Integra ella más progreso positivo para el país, que la erección de un palacio o un lujoso viaje presidencial. El Inspector General de Enseñanza Pública espera solamente la protección gubernativa, para poner en movimiento su iniciativa benéfica y crear la gran obra.
“De 1o de Enero a 30 de Setiembre del presente año, las exportaciones de La Vega, sin la producción considerable de cacao de la común del Cotuí que toma el tren en la estación de Barbero, han sido las siguientes: Tabaco, 522,166 k.; Cacao, 1,187,066 k.; Café, 68,026 k. Se ha exportado también una buena cantidad de cueros y cera. Sin aventurar mucho, se pueden calcular que aún hay en depósito en los almacenes 100,000 k. y que la segunda cosecha, es decir, la de los últimos tres meses del año, producirá alrededor de 500,000 k., lo que hace un total de 1,787,066 k. o sean qq. 35,741 de cacao. La producción de frijoles, sobre todo en la sección de Tavera, y otros frutos menores, es considerable. El comercio de La Vega lo componen las casas siguientes:
“Zoilo García– Calle del Progreso. Casa importadora y exportadora; posee fincas de cacao; sus negocios son muy importantes y extensos. Tiene un aserradero que puede aserrar en un año 216,000 pies de tabla. (1897). Es de nacionalidad dominicana.
“Miguel Casimiro de Moya– Calle del Comercio. Casa establecida hace 11 años. Exportador e importador. Ventas al por mayor. Dominicana.
“Rosendo Grullón & Co.- 12 años de establecida; trabajan en sus oficinas, tienda y almacén, 14 empleados; en la fábrica de ladrillos, 19; en las fincas de la casa, 30; en el tren de carretas, 18. Venta de mercancías y provisiones por mayor y al detalle importadas directamente del exterior por un valor de $350,000 oro anual. Venta y compra de frutos exportables por un valor de $300,000 oro al año. Venta y compra de giros. Negocio de consignaciones. Dominicana.
“Emilio López– Calle Rivas. 12 años establecida. Comerciante importador. Tienda. Ventas al por mayor y detalle. Valor de existencia $30,000 oro. Compra y vende giros sobre plazas extranjeras. Dominicana.
“Juan R. Sánchez– Calle del Comercio. Establecida en 1873. Empleados, 5. Exporta cacao, café, cera, cueros. Importador de mercancías y provisiones americanas y europeas. Compra y vende giros. Ventas al por mayor. Dominicana.
“Jesús Martínez– Calle del Comercio. Establecida en 1887. Empleados y peones, 11. Este año ha comprado y vendido en el país 1,000 qq. de cacao. Importador y exportador. Tienda, ventas al detalle. Destilación de ron y aguardiente; cantidades en depósito. Potreros. Dominicana.
“Cristóbal J. Gómez– Calles Independencia y Telégrafo. Botica El Carmen, establecida en 1877. Aserradero, establecido en 1893 con máquinas para aserrar, machihembrar, cepillar, hacer molduras, destrompar, etc., la máquina tiene fuerza de 30 caballos. Trabajan en ella 6 operarios y 50 hombres se emplean en el corte y arrastre de las maderas. Alambique. Destilación de ron y aguardiente, con cantidades siempre en depósito. Potreros de una extensión de 1,500 tareas de pasto artificial en los cuales trabajan 16 peones. Dominicana.
“El Sr. Cristóbal J. Gómez, ciego desde su juventud, es una verdadera maravilla; a fuerza de inteligencia y constancia ha logrado ganar lo suficiente para vivir holgadamente. Maravilloso ciego, que dirige sus fábricas, la montura de las maquinarias del aserradero, ha hecho trabajos de mecánica, carpintería, etc., ha estudiado medicina y asegura que él probaría que los ciegos pueden aprender todo y ejercer todos los oficios.
“Álvarez Co.- Calle Duarte. 2 años de establecida. Son sus socios: R. Álvarez, A. Álvarez y J. Hernández. Capital $40,000 oro. Exportación del presente año: 14,000 qq. cacao, tabaco, cueros de res, cera, y miel. Importación anual $140,000 oro. Existencia $35,000 oro. Dominicana.
“Moya Hermanos– Calle Comercio. Establecida en 1893. Empleados y peones, 9. Exportación hasta octubre del año corriente: Cacao 1,055 sacos con 11,658 k.; café 48 sacos con 6.000 k.; cueros de res 275 con 1,931 k. y 430 bultos de tabaco. Valor en existencia en setiembre $16,000 oro. Negocios al por mayor y detalle. Dominicana.
“Manuel Portolatín– Calle del Comercio. 11 años de establecida. Importador de provisiones y mercancías europeas y americanas. Exporta cacao, café, cueros, cera, tabaco. Ventas al por mayor y detalle. Dominicana.
“Marcelino Perdomo– Calle Duarte, esquina a Rivas. Establecida en 1895. Empleados y peones, 5. Frutos comprados y vendidos para la exportación en Sánchez, La Vega, Santiago y Moca, este año: Cacao 3,000 qq., café 500 qq. Tienda, ventas al por mayor y detalle. En el próximo año esta casa importará y exportará directamente. Facilita dinero a interés. Dominicana.”
Acogido gratamente en La Vega, Cestero emprendió viaje rumbo a Jarabacoa. “El camino bordeado a un lado y a otro de estancias atraviesa cinco veces el Camú y trepa la loma del Puerto y sigue ascendiendo hasta que alcanza el llano de Buena Vista y desciende entonces hasta Jarabacoa.
“El paisaje de las lomas es admirable: a lo lejos cierra el horizonte la serranía; el pico del Yaqui, que demora entre nubes, recorta en el cielo azul su silueta orgullosa; abajo las sabanas de Pontón y San Diego, un océano de verdura en el cual se distinguen dos puntos blancos, como dos distantes cascos de navíos, Moca y Macorís; y por todas partes un ejército innumerable de pinos, tantos como las arenas del mar, altos inmóviles, silenciosos, no se mueve una hoja; más de súbito una ráfaga de viento pasa y ejecuta entre sus copas una loca sinfonía: primero un lento y trémulo murmullo, que va creciendo hasta semejar el ruido de un fuerte aguacero y luego un trueno que se aleja.
“Mi mula de grandes ojos soñadores, de firmes cascos, trepa los oteros, baja a las barrancas y sube, sube siempre. Mi mula en cuyos grandes ojos tristes contemplare cuando regrese a La Vega, estos paisajes dignos del pincel Corot. El gran paisajista encontraría en estas tierras, originales motivos para sus inimitables estudios de la luz y el aire. Oh! vengan a arrobarse en la contemplación de esta atmósfera diáfana y radiosa, de este cielo gloriosamente azul, en la gallardía de estos pinos, en la altivez de estos picos eminentes, los que se pasman de admiración ante la cromolitografías que copian las montañas del país de Helvecia: el eterno paisaje de una verde montaña de cima nevada, una casita a la falda, tres o cuatro vacas de grandes ubres que pastan y un pastor con cara de relojero que las guarda, el cayado al hombro; todo muy correcto, limpio, ordenado, como el mecanismo de un reloj.
“Cuando se gana la altura del Puerto, el aire cálido se refresca, la temperatura es gratísima. Y la imaginación se agrada al evocar la leyenda de estos pinos que la Revolución de 1871 hizo célebres y temibles.
“En lo alto de la loma en el llano de Buena Vista, comienzan a verse bohíos y conucos, bohíos que tienen a su frente un jardincillo rústico, en donde florecen la roja sangre de Cristo, el amarillo girasol y un rosal cargado de rosas. No hay bohío humilde en los campos del Cibao sin su jardincillo, ni garrida o fea muchacha que en las tardes asomada a la puerta o el domingo en la misa, no adorne con flores la cabeza o el corpiño.”