Un alto para cerrar el año
Otro año, el 2020, se despide hoy, signado por un mundo que es cada vez más complejo y, entre los augurios y deseos quizá la única realidad visible son los desafíos que presenta el tiempo incierto que se avecina. Quizá sea también el momento más adecuado para detenerse un momento en medio de la vorágine, para el balance necesario que permita, más allá de los números que definen pérdidas o ganancias, evaluar otros aspectos vitales de la propia existencia; cuánto hemos aportado a la familia en términos afectivos, cuánto hemos sembrado en ejemplos de convivencia con el prójimo, cuánto dimos por la propia superación en busca de ese anhelado cambio que empieza en cada uno de nosotros.