El delator sigue encartado
El Ministerio Público hizo bien en negociar con el mayor Girón, pues con sus revelaciones y sus pruebas gana tiempo y es más efectivo el proceso.
No hubo que buscar, solo encontrar y en su propia voz y actuación incluida, Soberano, que ya los premios Globo de Oro y Oscar pasaron.
El oficial -por igual- hizo bien, pues con la soga a rastras y el agua puesta, todo era cuestión de días, de semanas, de meses.
Había que brincar demasiadas empalizadas y en alguna quedaría enganchado. Ahora, y en casa, verá pasar el cadáver de sus enemigos.
Ahora bien…
Conviene separar el grano de la paja y discernir con apego a los hechos, a la ley, y sobre todo, a la moral. El delator sigue encartado, contra él se dictaron medidas de coerción y su juego no se acaba hasta que todo termine.
Según sus revelaciones, hubo un cerebro y muchos beneficiarios, pero suyas las manos hábiles que supieron depositar con la equidad de los rangos.
Reclutaba, seleccionaba personal, colectaba y entregaba en medio de la noche. La pieza más eficiente del entramado.
La corrupción afirma que héroe nacional no puede ser.