La inmunidad de rebaño se convierte en un objetivo difícil de lograr para el país

Una de las principales metas del Gobierno dominicano con la jornada de vacunación contra el COVID-19 es lograr la inmunidad de rebaño, para de esta forma cortar la propagación del virus y que el país pueda retornar a las actividades de forma segura; sin embargo, el director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Mario Lama, afirmó ayer que por más desesperanzador que pueda sonar, lograr esto es muy difícil.

“¿Por qué más difícil? Porque traduce que ya la persona inoculada con la vacuna adquiere una inmunidad permanente y eso todavía no lo sabemos, no sabemos si va a ser una inmunidad transitoria y tendremos que utilizar una dosis de refuerzo o una dosis de una nueva vacuna”, explicó.

De igual forma, se pronunció con respecto al tema de la obligatoriedad de la vacuna, argumentó que se deben buscar mecanismos indirectos que de manera contundente motiven a la población a vacunarse.

Lama aclaró que la inmunidad de rebaño o colectiva se obtiene cuando un 60 % o un 70 % de la población, ya sea de manera natural o a través de la inoculación, genera anticuerpos y uno de los puntos que, a su entender, genera más incertidumbre es el hecho de que no todas las vacunas evitan de manera absoluta la posibilidad de infección.

“Tampoco sabemos el tiempo que confiere la inmunidad natural luego de haber sido adquirida la infección. Estos dos puntos ponen en cierta incertidumbre con respecto a la inundada colectiva”, dijo.

El director del SNS realizó este planteamiento durante su participación en la quinta edición del Congreso Internacional de Turismo de Salud y Bienestar, que se realizó en el hotel Embajador.

Lama reafirmó que la vacuna reduce la posibilidad de enfermarse de forma grave o severa y también la mortalidad.

“El otro punto que pone difícil la inmunidad comunitaria es la desproporcionalidad de la aplicación de las vacunas en el mundo”, señaló.

Lama precisó que otro factor que influye en el proceso de inmunidad comunitaria es que se está vacunado una población adulta joven y mayor y se obvia la población infantil. Por ultimo mencionó que la población suele bajar la guardia una vez adquiere la primera dosis de la vacuna, lo que ocasiona la posibilidad de nuevos brotes.

Con respecto al tema de la obligatoriedad de la vacuna, Lama indicó que el tema de las libertades públicas es difícil de tratar.

“También es un tema constitucional, sobre todo. La Constitución no establece esa supresión de libertades; sin embargo, la Ley General de Salud dice otra cosa”, expresó.

Lama indicó que las personas tienen el derecho a no vacunarse, pero no a enfermar a otras. “Yo estoy de acuerdo en que se apliquen algunas medidas para lograr esa gran cobertura de vacunados… de estímulos, de privilegios o de supresión de privilegios”, indicó Lama.

Los casos de coronavirus en República Dominicana siguen en aumento, el Distrito Nacional, Santiago y Santo Domingo son las demarcaciones que más contagios reportan, sin embargo, la provincia Barahona mantiene desde hace unos días la positividad más alta a nivel nacional.

El jueves 1,141 nuevos casos de COVID-19 tras la realización de 5,608 pruebas PCR para detectar el virus, lo que sitúa en 20.35 % la tasa de positividad diaria.

Además, fueron reportadas nueve defunciones, tres registradas ayer, para un total de 3,695 muertes desde el inicio de la pandemia. El indicador de letalidad es de 1.21 %.