Denver rompe la racha de victoria de los Cowboys
ARLINGTON, Texas (AP) — Teddy Bridgewater lanzó un pase de touchdown y corrió para uno más, y los Broncos de Denver silenciaron a la ofensiva más productiva de la NFL en los momentos de apremio para quedarse con un triunfo el domingo 30-16 sobre los Cowboys de Dallas, que vieron rota una cadena de seis victorias.
Dak Prescott reapareció tras una ausencia de un juego por molestias en la pantorrilla derecha, pero no pudo poner en marcha al ataque de los Cowboys (6-2) hasta que concretó en la zona de anotación dos insignificantes marchas en los minutos finales que sólo sirvieron para evitar lo que habría sido su peor blanqueada en casa desde 1985.
Los Broncos (5-4) capturaron a Prescott en dos ocasiones, ambas de parte del novato Jonathon Cooper, quien sumó los primeros derribos de quarterback de su carrera, y la defensiva de Denver acosó en todo momento al quarterback de Dallas en su primer partido desde que canjearon al estelar Von Miller — y sin el líder en sacks del equipo, Malik Reed, por una lesión en la cadera.
“Tuvieron la actitud correcta, lo cual se debe tener cuando se enfrenta a un ofensiva que es tan buena’, dijo el entrenador de los Broncos Vic Fangio. “Necesitábamos jugar así para contenerles un poco. Y logramos mucho más que contenerles”.
Denver tampoco contó con el tacle izquierdo Garett Bowles (tobillo) y perdió al tacle derecho Bobby Massie y al guard derecho Gragam Glasgow por lesiones en el tobillo.
De cualquier forma, los Broncos pusieron en marcha a su ofensiva por la vía terrestre. Le propinaron a Dallas su primer desventaja por doble dígito de la campaña cuando Bridgewater se conectó con Tim Patrick para un touchdown de 41 yardas que colocó el marcador 13-0.
El margen se amplió a 30-0 en la séptima victoria consecutiva de los Broncos en la serie, una racha que se remonta a 1995. Prescott lanzó dos pases de touchdown a Malik Turner en los últimos cinco minutos.
“Nos superaron en todos los sentidos’, dijo el entrenador de Dallas Mike McCarthy. “Esta es la primera vez que he sentido que nuestra energía no excedía a la de nuestro oponente. Eso ha sido decepcionante”.