Dos atentados suicidas simultáneos causan la muerte a tres personas en Uganda
Tres personas murieron este martes en atentados suicidas perpetrados por tres terroristas en Kampala, la capital de Uganda. Entre las víctimas, al menos dos son policías. Los ataques causaron heridas al menos a 33 personas. Los atentados suicidas se cometieron prácticamente de forma simultánea ante las sedes respectivas del Parlamento en Kampala y de la comisaría central de la capital ugandesa, según informó el portavoz de la policía de ese país africano, Fred Enanga. La organización terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ha asumido la autoría de estos ataques a través de la cuenta de Telegram de Amaq, una de sus agencias de propaganda.
Las tres explosiones estuvieron separadas por unos pocos minutos. La primera se produjo a las diez de la mañana cuando un terrorista suicida detonó la bomba que llevaba en una mochila a la espalda cerca de un puesto de control de la comisaría central de la ciudad, matando a dos policías. Poco después, el segundo ataque provocó la muerte a otra persona cuando otros dos terroristas, que viajaban a bordo de una moto, se inmolaron en las cercanías del parlamento ugandés, que tuvo que ser desalojado.
“Sonó un estruendo como el del disparo de un arma grande. El suelo tembló, mis oídos casi ensordecieron”, relató a la agencia de noticias Reuters Peter Olupot, de 28 años, guardia de seguridad de un banco cuya sede se encuentra cerca del parlamento. “Vi un vehículo en llamas y a todo el mundo corriendo presa del pánico. Este testigo pudo ver también “a un hombre en una boda boda [motocicleta], con la cabeza destrozada”.
La policía antiterrorista del país africano capturó luego a otro supuesto terrorista, que resultó herido durante la detención y en cuya casa se encontró lo que podría ser un artefacto explosivo, explicó el portavoz Enanga. El presidente ugandés, Yoweri Museveni, confirmó a su vez el atentado a través de su cuenta de la red social Twitter. En sus tuits, el jefe de Estado definió a los terroristas como unos “cerdos” y explicó que el supuesto atacante detenido “murió más tarde” no sin antes ofrecer “muy buena información”.
To the Ugandans, especially the Bazzukulu.
Today at 10:00hours, some pigs (in reality manipulated and confused Bazzukulu), apparently, blew themselves up, one near the IGG office and the other near CPS.
— Yoweri K Museveni (@KagutaMuseveni) November 16, 2021
De las 33 personas -36 según el presidente Museveni- que resultaron heridas en los atentados, cinco están en estado crítico, de acuerdo con los datos del portavoz policial ugandés.
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Enanga indicó que los servicios de espionaje ugandeses tienen datos que apuntan a la autoría de “grupos terroristas internos vinculados a las ADF”. Las siglas ADF corresponden en inglés a Fuerzas Democráticas Aliadas, un grupo de origen ugandés pero que desde hace más de dos décadas actúa desde la vecina República Democrática del Congo, donde se le atribuyen las muertes de miles de civiles. En 2019, Musa Baluku, el líder de las ADF, juró lealtad al Estado Islámico y afirmó que su grupo ya no existía pues en adelante pasaba a ser el “Estado Islámico en África Central”.
El 10 de marzo de 2021, Estados Unidos incluyó a las ADF en su lista de organizaciones terroristas vinculadas al Estado Islámico. Sin embargo, el alcance de esa relación sigue siendo desconocido pese a las pruebas que confirman que las Fuerzas Democráticas Aliadas están en contacto con el ISIS, cuya retórica y símbolos ha asumido la organización ugandesa. Además, los medios de propaganda del ISIS difunden fotos y vídeos de los ataques de las ADF que parecen haber sido proporcionadas directamente por el grupo terrorista africano. A pesar de ello, no se ha demostrado aún la existencia de lazos jerárquicos entre ambas organizaciones. En diciembre de 2020, el informe del Grupo de Expertos de la ONU sobre Congo declaró que no tenía datos sobre “vínculos directos” entre ambas.
El ataque coordinado del martes es el sexto de este tipo que sucede en Uganda desde el pasado 23 de octubre, cuando dos hombres hicieron estallar un artefacto en un bar popular del norte de la capital, provocando la muerte de una camarera. Días después, el Estado Islámico asumió este atentado al informar de que lo que definió como un “destacamento de seguridad” en la “Provincia de África Central” había bombardeado un restaurante. La policía relacionó este ataque con las ADF. Ya en noviembre, otro terrorista suicida se inmoló en un autobús, también cerca de Kampala, sin causar otras muertes que la suya.
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