Hábitos para prevenir y evitar la acidez
La acidez estomacal es una sensación de ardor y mucha incomodidad. De las enfermedades digestivas, es la más común y generalmente está ligada a la calidad y los hábitos alimenticios. Es el resultado de una afección conocida como enfermedad por reflujo gastroesofágico. A menudo es llamada reflujo, en la que el ácido del estómago se filtra hacia arriba desde el estómago al esófago.
Teniendo en cuenta que siempre es recomendable la consulta médica, hay algunos hábitos que pueden ayudarte a prevenirla y combatir sus síntomas.
Comidas más pequeñas, pero con mayor frecuencia. Esto se debe a que el estómago lleno ejerce presión sobre el esfínter esofágico inferior (EEI), un músculo con forma de válvula que evita que el ácido del estómago retroceda hacia el esófago.
¡Come sin apuros! Engullir la comida llena al estómago más rápido, ejerciendo más presión sobre el EEI.
No te acuestes apenas después de comer. Esto aumentará la presión sobre el EEI e incrementa la probabilidad de reflujo ácido.
Evita las bebidas carbonatadas como las gaseosas y sodas, debido a que causan eructos y estos promueven el reflujo del ácido estomacal.
Encontrar los alimentos y bebidas que desencadenan los síntomas y evitarlos. Algunos aumentan la secreción de ácido, retrasan el vaciado del estómago o aflojan el EEI, condiciones que preparan el escenario para la acidez estomacal. Los más comunes incluyen alimentos grasos, picantes, tomates, ajo, leche, café, té, gaseosas, menta y chocolate.
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