El avance del escrutinio en Turquía sitúa a Erdogan por delante de Kiliçdaroglu en la segunda vuelta electoral

Los turcos han votado. 61 millones de ciudadanos de ese país estaban llamados hoy a participar en la segunda vuelta de las presidenciales. Los colegios electorales han cerrado a las 16.00 (hora peninsular española), dando inicio al recuento de los sufragios El actual presidente, el islamista Recep Tayyip Erdogan parte como favorito en las encuestas sobre el candidato de centroizquierda de la alianza opositora Kemal Kiliçdaroglu. La mayoría de los sondeos publicados esta última semana otorgaban a Erdogan una clara victoria con entre el 51,4% y el 54% de los votos, después de que el candidato que ocupó el tercer puesto en la primera ronda, Sinan Organ, le diera su respaldo. Ahmet Yener, presidente de la Junta Electoral Suprema, ha informado de que el presidente reúne el 53,41% de los votos, frente al 46,59% del aspirante opositor y líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP).

Erdogan ha comparecido en el barrio de Uskudar, en Estambul, para reivindicar su victoria en las urnas. Entonando una canción para sus seguidores y visiblemente feliz ha manifestado: “Hemos completado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y agradezco a los que han ido a las urnas por el futuro de sus hijos”. “Del mismo modo que os hemos sido leales durante veinte años”, ha continuado el líder del AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo), “lo seremos durante cinco años más. Este amor no termina aquí , como dijimos, este bendito camino no termina aquí”. El presidente turco arremetió además contra su rival: “Adiós, adiós, adiós Kemal”.

Se trata de la primera vez que el país se enfrenta a una segunda vuelta en las presidenciales. Si las predicciones demoscópicas se cumplen, Erdogan optará a otros cinco años más en el cargo que ocupa ya desde hace 20. El presidente se quedó al borde de revalidar su mandato en la primera ronda al obtener el 49,52% frente al 44,88% de los sufragios que obtuvo Kiliçdaroglu. Sinan Organ quedó en tercer lugar con el 5,17%. Pese a que las encuestas dan por ganador a Erdogan, en la primera ronda todas fallaron al otorgar al candidato opositor mucha más intención de voto de la que finalmente obtuvo.

La jornada electoral ha transcurrido en calma, pese a algunos incidentes aislados y denuncias de irregularidades por parte de la oposición. “La segunda vuelta de las votaciones ha terminado. Hasta ahora no hemos recibido ninguna información negativa que afecte a las elecciones. Se estudiarán las solicitudes y las quejas sobre irregularidades”, afirmó en los medios locales, el presidente de la comisión electoral, Ahmet Yener. Sin embargo, la presidenta del partido socialdemócrata (CHP) en Estambul, Canan Kaftancioglu, lanzó sospechas sobre el recuento: “Hago un llamamiento a la ciudadanía para que haga seguimiento a sus papeletas en cada urna. Vigilen que los votos que salgan de la urna sean los que ustedes colocaron en ella”, aseguró.

Pese a la dificultad de remontar el resultado, la oposición no ha arrojado la toalla. En la breve campaña para la segunda vuelta, el candidato opositor dejó atrás la narrativa en positivo que había mantenido hasta el momento y reforzó el discurso nacionalista y antimigratorio, llenando las ciudades con carteles que promueven la expulsión de los refugiados sirios culpándolos de los altos precios y la falta de empleos. La idea es atraer a quienes no acudieron a las urnas el 14 de mayo y a los votantes del tercer candidato en apoyos, Sinan Ogan, que, sin embargo, se decantó por apoyar a Erdogan.

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El presidente, visiblemente cansado, ha votado a mediodía en el barrio de Usküdar, en la parte asiática de Estambul. Tras depositar su voto, Erdogan ha asegurado que “ningún país del mundo tiene tasas de participación del 90%, pero Turquía casi las ha alcanzado. Pido a mis conciudadanos que vengan a votar sin descanso”, informa France Presse. Prácticamente a la misma hora acudía a su colegio electoral en Ankara el candidato opositor. “Animo a los ciudadanos a votar para que pueda llegar al país una verdadera democracia y libertad; para que se deshagan de un gobierno autoritario”, ha declarado Kemal Kiliçdaroglu tras votar.

Es probable que el voto ultranacionalista turco se divida entre los dos candidatos (hay partidos de esta tendencia que apoyan a Erdogan y otros que apoyan a Kiliçdaroglu), previsiblemente en torno al eje laicismo-islamismo. “Yo voté a Ogan en la primera ronda, pero jamás votaría a Erdogan porque soy defensor de Atatürk”, impulsor del laicismo, explicó un votante a este diario.

Tras la celebración de la primera vuelta, la Unión Europea urgió a Turquía a solventar las deficiencias en el proceso electoral detectadas por los observadores internacionales. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y el Consejo de Europa reprocharon a Turquía un sesgo hacia Erdogan en la cobertura mediática de la campaña y algunas irregularidades y restricciones democráticas sin llegar a considerarlas fraude. “La UE otorga la máxima importancia a la necesidad de elecciones transparentes, inclusivas y creíbles en igualdad de condiciones”, señalaron en un comunicado conjunto el alto representante para la Política Exterior, Josep Borrell, y el comisario de Ampliación, Olivér Várhelyi.

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