Defensa de Operación Coral cuestiona credibilidad
La defensa técnica de Santiago Antonio Suárez, encartado en la Operación Coral, arremetió contra la credibilidad del testigo estrella del Ministerio Público, el mayor del Ejército Raúl Alejandro Girón Jiménez, durante la audiencia preliminar que se llevó a cabo el viernes. El abogado Enmanuel Rosario Encarnación afirmó que el Ministerio Público «encontró conversaciones personales de Girón que comprometen su honestidad y que las oculta al tribunal a cambio de delaciones como las que realizó durante el conocimiento de las medidas de coerción de Coral».
En un intento por fundamentar su alegato, Rosario Encarnación utilizó como parte de su presentación una captura de pantalla de un celular donde una persona hace algunas imputaciones a Girón. Sin embargo, la defensa técnica de Girón objetó que la imagen fuera presentada porque no forman parte de las pruebas presentadas por el organismo acusador. La jueza del Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Yenibet Rivas, acogió la objeción y recordó que desde el 12 de diciembre el tribunal prohibió las lecturas de conversaciones en las audiencias.
La defensa de Suárez, quien es cuñado del exjefe de seguridad del expresidente de la República, Danilo Medina, el general Adán Cáceres, afirmó también que la Operación Coral y Coral 5G son casos políticos y mediáticos y que todos los imputados están siendo procesados únicamente por su vinculación al exmandatario.
Las expectativas tienen en el que candelero que Girón hable al tribunal y reedite las revelaciones que hizo al inicio de la Operación Coral que causaron gran repercusión. Se prevé que Girón hable al tribunal una vez concluyan su participación los intervinientes voluntarios en el proceso que inició este mediodía, tras lo que sigue la oportunidad de tomar la palabra a los imputados, aunque se desconoce en qué orden lo harán los que quieran ejercer su defensa material.
Durante la solicitud de medida de coerción, la cual fue televisada, Girón acusó a Núñez de Aza de pedirle que borrara la nómina del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) para no dejar evidencias, y que él hizo todo lo contrario, guardándola en un disco duro personal, entre otras revelaciones. El presunto caso de corrupción señala que los 48 encartados, ligados a las filas militares y policiales, estafaron al Estado con más de 4,000 millones de pesos.
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